El publicista debe planear todo lo que desea comunicarle a la audiencia en función de las respuestas que espera obtener.
El contenido del mensaje publicitario debe estar sustentado en objetivos precisos, como en los factores de estimulo y argumentos que motiven, identifiquen o expliquen todo aquello que proponga motivar las conducta y actitudes de la audiencia.
A través del mensaje se ayuda a vender, pero es posible si la publicidad se ocupa de cambiar las actitudes haciendo uso de la información y la persuasión, en consecuencia, crear, resaltar atributos favorables (claim) y centrar la atención de la audiencia en un producto o servicio son parte importante del esfuerzo publicitario para facilitar la labor de ventas de los anunciantes.
miércoles, 19 de septiembre de 2007
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